En el 2017, la consultora Gallup llevó a cabo un estudio con 7.500 empleados a tiempo completo y los resultados fueron demoledores: el 23% de los encuestados se sentían quemados en el trabajo siempre o casi siempre y el 44% informaban sentirse a veces agotados.
El burnout es un problema real que no podemos pasar por alto. Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido este síndrome dentro de la clasificación internacional de enfermedades (CIE-11).
A nivel nacional, la legislación española en materia de seguridad de salud identifica el burnout como accidente de trabajo.
En este artículo vamos a explicar en qué consiste el burnout y cómo se puede manifestar en las personas afectadas.
Burnout ¿Qué es?
El burnout es la respuesta que da una persona al estar expuesta a un estrés laboral crónico. Lo podríamos definir como un estado de agotamiento, fatiga y frustración debido a una actividad laboral.
El burnout afecta a nivel cognitivo, emocional y actitudinal. La persona afectada muestra conductas negativas hacia el trabajo y hacia las personas a las que ofrece sus servicios.
El burnout es un síndrome que abarca un conjunto de síntomas. Las tres dimensiones principales son: agotamiento emocional, cinismo y falta de realización personal.
A continuación explicamos en qué consisten estas tres dimensiones.
Dimensión 1: Agotamiento emocional
El agotamiento emocional se relaciona con la sensación de estar extenuado tras realizar el trabajo. Se suele asociar a desgaste, cansancio, fatiga y debilitamiento.
Las personas que muestran agotamiento emocional tienen dificultades para adaptarse al entorno laboral y carecen la energía para afrontar las tareas.
Dimensión 2: Cinismo o despersonalización
Esta dimensión hace referencia al componente interpersonal de la tarea.
Cuando una persona sufre burnout siente desapego, indiferencia y despreocupación hacia el trabajo que realiza y hacia las personas que reciben sus servicios.
Las personas que sufren burnout suelen mostrar conductas negativas o inapropiadas, así como irritabilidad y evitación interpersonal hacia los usuarios o clientes.
Dimensión 3: Falta de realización personal
Esta dimensión hace referencia al análisis que la persona hace sobre su desarrollo profesional.
La persona que sufre burnout suele tener dudas sobre la capacidad para poder realizar el trabajo correctamente. Además, suelen ser muy críticas y evaluar de forma negativa los resultados.
El burnout se asocia con una disminución de la motivación y de la capacidad de afrontamiento. Esta situación acabar repercutiendo también en la productividad.
Diferentes Tipos de Burnout
El burnout no se manifiesta igual en todas las personas. Montero-Marín En 2016 identificó tres variaciones de este síndrome.
Subtipo 1: Burnout frenético
Ese subtipo burnout se da cuando hay una gran carga de trabajo y las personas se ven obligadas a trabajar intensamente hasta el agotamiento.
En muy común en trabajadores con jornadas partidas, contratos temporales y precariedad laboral. Estas personas se ven obligadas a implicarse mucho en la tarea poder mantener su puesto de trabajo.
En este subtipo de burnout los trabajadores muestran una gran dedicación al trabajo. Afrontan su situación de inestabilidad de forma activa, trabajando más horas para mostrar su valía.
Normalmente en las personas que muestran este subtipo de burnout muestran altos niveles de agotamiento y una profunda sensación de abandono de su vida personal y de su propia salud.
Subtipo 2: Burnout sin desafíos
Este tipo de burnout se da en profesiones monótonas y poco estimulantes. Suelen ser tareas repetitivas y rutinarias que no proporcionan satisfacción. El trabajo no resulta gratificante y se considera aburrido.
Los trabajadores muestran una profunda indiferencia y falta de interés por su desarrollo profesional. Las personas que muestran este tipo de burnout suelen querer cambiar de trabajo.
Este subtipo de burnout se caracteriza por un alto nivel de cinismo. El afrontamiento de la situación es evitativo y escapista.
Subtipo 3: Burnout desgastado
Este subtipo de burnout se caracteriza por la desesperanza y falta de control sobre los resultados.
Las personas que sufren este tipo de burnout sienten que no se reconocen sus esfuerzos y se sienten desatendidas y abandonadas. Esta percepción de abandono se da especialmente cuando surgen dificultades.
Estas personas muestran poca dedicación al trabajo. También suelen presentar una fuerte sensación de incompetencia y sentimientos de culpa.
El afrontamiento del estrés suele ser pasivo, intentando desconectar de su situación laboral.
Conclusión
El burnout es un problema real que afecta a muchas organizaciones.
La clave para trabajar en entornos libres de burnout es hacer una intervención preventiva adecuada. Para ello, hay que identificar los riesgos y formar a todos los empleados para prevenir la aparición del burnout.
La prevención del burnout es responsabilidad de las organizaciones y de los propios empleados.
En nuestras sesiones de coaching tenemos en cuenta el impacto que tiene el burnout en las organizaciones y acompañamos a nuestros clientes a implementar herramientas para prevenir casos de burnout en sus organizaciones.
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