Cautiva a tu audiencia en 5 pasos: Descubre el poder de las buenas historias

Dibujo de un equipo de trabajo sentado al rededor de una mesa, mientras uno de ellos cuenta una historia cautivadora.

Aristóteles propuso que la estructura que una narración se compone de 3 partes: introducción, nudo y desenlace.

Sin embargo, el escritor alemán Gustav Freytag propuso una estructura dramática más detallada que permite captar mejor a la audiencia: la conocida como “pirámide de Freytag

Explorando la Pirámide de Freytag: Aplicaciones prácticas para mejorar tu narrativa diaria

Freytag propone que una buena historia se compone de 5 partes: la introducción, el incremento de la acción, el climax, el descenso de la acción y la resolución.

Vamos a ver en qué consiste cada una de estas etapas.

Paso 1: Introducción

La introducción plantea el punto de partida. Presenta al personaje y su contexto y presenta el conflicto que debe resolverse.

El inicio es sin duda la parte más importante ya que te permitirá atrapar a tu público y motivarles a que te presten atención.

En la introducción se aplica la regla de los 15 segundos. Según esta regla, si durante los primeros 15 segundos no consigues atraer la atención de tus oyentes, los habrás perdido y permanecerán “desconectados” durante todo el relato.

Paso 2: Incremento de la acción

En esta parte es donde los problemas se acumulan y se va incrementando la tensión.

El conflicto es el núcleo de la historia y refleja la lucha del protagonista por superar los obstáculos a los que se tiene que enfrentar.

Aunque la palabra “conflicto” tiene connotaciones negativas, recuerda es mejor presentarlo como un reto que supera las capacidades y posibilidades del protagonista.

Además, el conflicto siempre debe de ser urgente y trascendental. Los conflictos pueden ser:

  • contra uno mismo. Enfrentándonos a nuestros propios miedos y limitaciones.
  • contra la sociedad.
  • contra lo sobrenatural.
  • contra otro personaje.
  • contra la tecnología.
  • contra la naturaleza.

Paso 3: El climax

Este es el momento de mayor tensión y responde a la pregunta más importante de la historia.

Aquí es importante que la estructura de la historia fluya correctamente. Para ello, debes de describir bien el problema y crear suspense antes de liberar la tensión en la siguiente etapa.

Paso 4: Descenso de la acción

Aquí se empieza a relajar la tensión y se prepara al lector para la resolución final.

La mejor forma de conectar con la audiencia es utilizar las emociones y la emoción que más atención genera es la alegría. Por lo tanto, intenta añadir notas de humor en tu relato para mantener a tu público en vilo.

Paso 5: Resolución

En esta parte se expone las consecuencias de la historia.

También sirve para plantear la moraleja. Sin embargo, el cierre no tiene por qué ser siempre positivo. Un buen final puede servir para empujar a la audiencia a reflexionar.

Además, dependiendo de cuáles sean tus intenciones puedes dejar un final abierto o cerrado.

En un final cerrado resuelves todos los conflictos y problemas y respondes a la pregunta principal que ha guiado la trama de la historia.

En un final abierto dejas el problema principal sin resolver o no aclaras cómo acaba la historia. En este caso debes de dejar claro al público porque dejas este final abierto. Este tipo de finales se suele utilizar cuando quieres que el público reflexione sobre un tema delicado.

Conquista a tu Audiencia con Narrativas Innovadoras: el manejo del tiempo

Ya por último, no queríamos cerrar este artículo sin invitarte a dar un toque de “originalidad” a tu narrativa. Toda historia es susceptible de ser contada de forma original y una técnica utilizada por los buenos narradores es cambiar el hilo temporal de la historia.

Todos estamos acostumbrados a contar historias según el orden cronológico. Sin embargo, si quieres que tu historia tenga más impacto puedes cambiar el orden de la trama.

  • Empieza con la introducción: este es el método más habitual en el que se comienza presentando al protagonista y su contexto.
  • Empieza por el medio: los oyentes no saben lo que ha pasado antes y van descubriendo la trama a través de un flashback.
  • Empieza por el principio: aquí comienzas por la historia directamente sin haber presentado al protagonista ni su contexto.
  • Empieza por el final: aquí empiezas por el desenlace y vas contando los acontecimientos previos como flashback

Conclusión

Los datos por sí solos aportan información, pero no motivan a nuestra audiencia a prestarnos atención. Sin embargo, si los datos están metidos dentro de una historia con connotaciones de humor, nuestra audiencia estará mucho más motivada a escuchar y a retener lo que estamos contando.

En nuestras sesiones de coaching para empresa trabajamos habilidades de comunicación de nuestros clientes. Entre otras técnicas, entrenamos la habilidad de contar historias para cautivar a la audiencia.

Si quieres saber más sobre nuestros servicios de coaching para empresas puedes visitar nuestra web: coaching innovación.

También puedes escribirnos a través del formulario o dejar tu comentario a este artículo. Estaremos encantados de …oír tu historia.

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