Las sostenibilidad en las PYMES es una asignatura pendiente si queremos avanzar hacia un modelo productivo más sostenible e igualitario.
Las pequeñas y medianas empresas son el motor del crecimiento del sector privado en todos los países.
Según la ONU, las PYMES representan el 90% de las empresas a nivel mundial y generan el 50% del empleo.
Su importancia para la redistribución de la riqueza es innegable, ya que las PYMES contribuyen con hasta el 90% del PIB global.
En España, la CEPYME destaca en su Guía para PYMES ante los ODS la importancia de las PYMES para evolucionar un modelo empresarial más sostenible y resiliente.
No cabe duda que la sostenibilidad va a jugar un papel estratégico en la competitividad de las empresas. Sin embargo, distintas investigaciones muestran que hay un porcentaje muy pequeño de PYMES que han establecido metas claras de sostenibilidad.
Una de las razones que impide que las PYMES implementen la sostenibilidad, es que que carecen de las habilidades profesionales necesarias.
Sostenibilidad: ¿Qué Significa y Por Qué es Vital para las PYMES?
Para hablar de sostenibilidad lo primero es aclarar a que nos referimos con este término.
Según Oxford University, La sostenibilidad empresarial es el grado en que una organización puede mantenerse evitando el agotamiento a largo plazo de los recursos naturales.
Por otro lado, la Unión Europea indica que la sostenibilidad es la mejora de la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras vinculando el desarrollo económico a la protección del medio ambiente y la justicia social.
Por tanto, apoyándonos en la definición de la UE podemos concluir que la sostenibilidad empresarial debe integrar las dimensiones económica, medioambiental y social en toda su actividad.
Además, la sostenibilidad aplica a todos los grupos de interés que se ven impactados directa o indirectamente por el desarrollo de la actividad de la empresa.
Así, podemos encontrar grupos con una relación muy directa con la empresa, como por ejemplo, los empleados, los clientes o los accionistas.
Y también otros grupos de interés con una interacción más limitada en la organización. Por ejemplo, los gobiernos o las asociaciones donde la empresa lleva a cabo su actividad.
Tener claras las dimensiones y los grupos de interés nos permitirá diseñar una estrategia correcta para implementar la sostenibilidad en los objetivos empresariales.
Las 3 Dimensiones de la Sostenibilidad Empresarial en la Gestión del Cambio
Como ya hemos comentado anteriormente, la sostenibilidad tiene 3 dimensiones principales:
- La dimensión económica
- La dimensión ambiental
- La dimensión social
Por tanto, para integrar la sostenibilidad en nuestro modelo empresarial hace falta tener en cuenta estas 3 dimensiones.
Las empresas tienen en cuenta su dimensión económica tratando de mejorar las ventas de productos y servicios año tras año.
Para incorporar la sostenibilidad en sus políticas de empresa, la organización puede medir el impacto de su actividad a nivel ambiental y social.
Con estas medidas puede identificar áreas de mejora y establecer medidas correctora. Por ejemplo, puede incorporar mejoras para reducir las emisiones de CO2 o puede implementar acciones que mejoren el bienestar de sus empleados.
La sostenibilidad facilita la resiliencia de las empresas y tiene un impacto importante en la sociedad ya que generan riqueza y permiten reducir desigualdades.
Si quieres saber más sobre cómo la sostenibilidad genera beneficios, este artículo puede interesarte: Descubre cómo la sostenibilidad impulsa ganancias: Únete al Ecosistema de Empresas del Futuro.
Desmintiendo Mitos sobre la Sostenibilidad en las PYMES
Los beneficios de la sostenibilidad para las PYMES son innegables. Sin embargo, en este artículo consideramos necesarios desmentir 3 mitos muy recurrentes en entornos empresariales.
Mito 1: Las PYMES tienen un impacto más reducido debido a su tamaño
Esto es cierto,…en parte.
La PYMES también tienen una responsabilidad y no comprometerse con la sostenibilidad puede tener un impacto importante en la productividad.
Por ejemplo, si una PYME no considera su impacto negativo en el medio ambiente, Perderá competitividad si quiere suministrar sus servicios en el sector público o a otras organizaciones.
Mito 2: La sostenibilidad es un gasto extra que no aporta beneficios
La sostenibilidad se puede incluir en los objetivos estratégicos de forma progresiva.
En un primer momento, es aconsejable analizar la empresa e identificar las desviaciones, para ir implementando las acciones correctivas.
Estas primeras intervenciones se realizan a corto plazo y no requieren grandes inversiones.
Sin embargo, a largo plazo es necesario hacer inversiones más ambiciosas para cumplir con los estándares establecidos.
Estas inversiones van a repercutir en beneficios a largo plazo, ya que el mejorarán la competitividad y reducirán el consumo de recursos.
Mito 3: hace falta tener un departamento especializado en sostenibilidad
No es imprescindible contar con un equipo de sostenibilidad específico para avanzar hacia modelos de negocio más sostenibles.
Lo normal es comenzar constituyendo un grupo de empleados de diferentes departamentos para aportar una visión innovadora y realista que permita fijar un plan de acción.
Por tanto, la clave no está en tener un grupo de expertos, sino en que la dirección de la empresa se comprometa realmente con la sostenibilidad y qué transmita este compromiso a todos los departamentos de la organización como parte de la cultura organizacional.
Conclusión
La sostenibilidad va a marcar la estrategia empresarial para poder desarrollar la actividad económica.
Las grandes multinacionales ya están empezando a seleccionar proveedores sostenibles que puedan garantizar su compromiso con las medidas acordadas en la ONU.
Las PYMES se caracterizan por su dinamismo y flexibilidad, por lo que tienen la capacidad para incorporar la sostenibilidad en sus objetivos estratégicos.
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